Declaración Artística


¡He entregado mi alma al arte, ahora vivo para pintar y pinto lo que vivo!
Desde sus comienzos mi obra fue muy personal e intuitiva. Al principio pintaba solamente con el lado derecho del cerebro, solo me guiaba por la creatividad. Conforme fui madurando como persona y equilibrando los dos hemisferios de mi cerebro, mi manera de trabajar cambió a un estilo más realista y figurativo. ¡Muy influenciada por los antiguos maestros de la Pintura, me permití conocer la pintura al óleo e inevitablemente me enamoré de su fuerza, sus colores, sus texturas y su vida¡ Porque el óleo está vivo, cuando termino una jornada, limpio mis pinceles, apago la luz de mi estudio y voy dormir, mi óleo continúa trabajando por mí! La pintura al óleo es como la magia y para mi estilo tan místico de ver y vivir la vida es como el alma gemela de mi inspiración. Mi obra está centrada en la belleza, la perfección, mi trazo es limpio, cuando pinto mis pinceladas son una caricia a mis lienzos, porque cada obra para mí es como un hijo, una criatura que sale dentro de mi alma y se queda plasmada a través del óleo de mis cuadros. Amo la pintura, la vivo en cada etapa, desde la idea primaria hasta la última pincelada.
Pinto porque me hace sentir viva, me hace avanzar en mi existencia, en cada obra me supero y redescubro mi interior.
Actualmente estudio  Historia del Arte para complementar mi vocación y llenar algunas lagunas en el desarrollo de mi obra.
Empecé a experimentar con el Impresionismo y poco a poco lo estoy introduciendo en mi técnica.
Deseo que cuando alguien mire mi obra sienta felicidad, viaje a estos lugares que solo se encuentran dentro de los rincones más profundos de nuestra alma.