Ángel
Se hizo dueña
De su ser.
Sus ojos, su frente,
Sus labios, su pecho,
Su vientre, sus piernas,
Todo era y es suyo.
De su corazón,
Nacía un ángel,
Que desbordaba
Luz en cada mirada.
Y de sus zapatos de tacón
Alto, brillaban sus alas
Blancas.
Parecían diamantes en bruto,
Que se alzaban
En vuelo, hasta tocar
El horizonte,
Con la punta
Del tacón.
Parecía levitar,
Como si se levantara
Más de dos palmos
De la tierra y soñara
Con tocar el cielo.
Y el cielo se hizo suyo,
Porqué sus ojos,
Al verlo, se representaban
En el azul, alzado entre las
nubes blancas.
Sonrío. Lejos de la
tristeza,
Ella hizo un gesto leve
Y sus labios, mostraron
Una sonrisa.
El ángel pasó por la tierra
Y de ella nació un ser,
Fruto de su vientre,
Que lo vio crecer,
Hasta hacerse mayor.
Era todo lo que podía dar y
lo dio: su vida.